viernes, 19 de agosto de 2016

11 de agosto 2016.

No hay genio sin técnica.


Fernando Gaibor clarifica a un toque en zona congestionada, pausa el partido en el eje. Está en los dos momentos más importantes del fútbol: Acción y reacción. Antes de que le llegue el balón ya tiene la siguiente jugada. No se inspira en la fantasía sino en la exactitud del pase. Su estética es la capacidad de síntesis. Lejos del arco tiene frialdad y puntería. Le dan margen para el disparo y mata. No queda pasado de la línea de la pelota. Calcula bien la entrada del cuero. Marca y presión, intensidad e invasión de la mitad de campo del rival. Esa es la zona donde juega. Recupera balón, activa a los puntas y el ataque se abre. Le eleva el nivel de peligro a la jugada. Tiene pausa y combinación rápida para ser un volante mixto total, es faro. 

Francisco Cevallos (LDUQ): Solo el talento que sabe dominarse, puede dominar a los demás. Máximo proveedor de pases gol, conecta, va directo al objetivo: cruce al claro. Pone el cuerpo cuando lo van a embestir. Si quiere marcarlo debe hacerlo a un metro, porque si lo aprieta, le gana la espalda, por su enorme desnivel individual cuando gira. Conduce y aclara; la da en tiempo y forma para que la jugada continúe. En caso extremo lanza, prefiere tocar corto. Es apoyo de mitad hacia delante, pases por dentro, búsqueda continua por el medio del área. Talento de jugadas trenzadas. Siempre hay un partido que está en la mente o imaginación, independiente del juego que se está practicando en el campo. De cómo te comportes en ese juego interior, dependerá el éxito o el fracaso de tu juego exterior.

AB. ROBERTO BONAFONT - @RobertoBonafont
COLUMNISTA

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