viernes, 19 de agosto de 2016

Retrato de una obsesión táctica.


Alex Aguinaga no deja nada a la eventualidad. El azar influye, pero es imprevisible a veces juega a favor y otras en contra. Regla de 6 segundos para el arquero, que de allí salga el primer pase ofensivo. La idea de la tenencia de la pelota es desgastar mentalmente a quien no la tiene, que debe correr tras el cuero. De a poco va funcionando el paradigma de los triángulos de posición: Alemán-Guerrero-Angulo; Quintero-Cevallos-Anangonó. Triángulos para poder generar dos salidas al poseedor del balón. 
Los compañeros nunca deben ofrecerse frontalmente al creador: siempre en diagonal y perfilados. Concepto clave para evitar errores en la circulación. 
La intención del DT es tener cinco jugadores como posibles receptores del lanzador. Un contra ataque bien ejecutado está al mismo nivel de una posesión que incluya circulación de balón que vaya de lado a lado y termine en gol. Inteligencia interpretativa: Ni todas cortas ni todas largas. 
La velocidad depende de la zona donde esté la pelota. 
Velocidad de reacción: se está desarrollando una respuesta en el menor tiempo posible. El buen manejo del tiempo permitirá, que el jugador, que va a recibir el balón no tenga que modificar su velocidad, ni trayectoria de carrera. Se ajusta al momento. Enrique Vera está en el cierre de las líneas de pase rival y en movimientos de apoyo. Quintero es marca y salida de juego elaborado. Cevallos reparte el balón, es el eje, articula posesión. 
Más importante es decidir bien que decidir rápido. Cada duelo individual es una oportunidad para demostrar jerarquía. Se ve un grupo con ambición que a la muerte y a la gloria van juntos.

AB. ROBERTO BONAFONT - @RobertoBonafont
COLUMNISTA

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