En Barcelona algunos se asocian en el toque y otros tienen capacidad para la definición individual.
Las maniobras colectivas se dan con cierta sistematización: laterales salen por las bandas y extremos se cortan hacia el interior. Para triangular o tirar paredes se necesita que los jugadores estén a distintas alturas. Si están en línea es imposible tener una oportunidad de descarga. Se precisa escalonamiento para dar una pausa, para descargar.
¿El nuevo nueve de área tendrá afinidad con todos?
Nahuelpán tiene pique largo que va aumentando a medida que gana metros y se agranda su visión del arco. Díaz será su complemento con el argumento más viejo y más simple del fútbol: el pase recto al claro. Para simplificar se necesita mucha inteligencia, mucho anticipo mental, mucho panorama de juego.
La gambeta sola no va a ninguna parte sino se le agrega otras virtudes; levantar la cabeza, habilitar compañeros destapados. El ideal es alternar la gambeta con la pared corta o larga.
Nahuelpán tiene definición a la salida de la gambeta, define con seguridad y potencia,
sin necesidad de dar un paso más para acomodar y armar el cuerpo antes de sacar el remate. Busca la gambeta larga hacia adentro frente al rival que le tapa el camino directo al gol y desbordando apenas la presencia física del adversario, sacude el tiro seco o el remate colocado. También puede ser gran individualista: El que no necesita del dos-uno de la pared para superar obstáculos. El que no busca la ventaja del terreno amplio o la superioridad para irse de su marca. El que se siente dotado para borrar al adversario desequilibrándolo con el amague, haciéndolo seguir de largo con el freno, obligándolo a rendirse ante el soplo de su talento.
AB. ROBERTO BONAFONT - @RobertoBonafont
COLUMNISTA
