viernes, 10 de julio de 2015

Ismael Blanco, idea y fundamento para el gol.


Deja al adversario en evidencia, tiene un registro de movimientos sin pelota donde el único objetivo es recibirla, ya sea al pie o al claro; no se esconde detrás del central más alejado del balón a la espera de su momento. Su físico le permite ser primera línea de presión contra los centrales, impedir que jueguen cómodos. Enlaza secuencias de movimientos que no dejan rastros para la marca. 

Su visión periférica le permite actuar a un toque en situaciones de exigencia. Condiciona el juego de sus compañeros, necesita buenas asistencias para su memoria iluminada modifica el planteamiento de su equipo y del rival por su manejo de balón, conducción y habilidad con capacidad de interpretar diferentes roles: nueve o medio punta. Juega para el gol en diferentes alturas. 

Cabecea hasta los ladrillos sin perdida de espontaneidad. Dominador de estados de ánimo de su equipo. Es el más capacitado para actuar entre líneas y atacar al vacío, encuentra la forma de acercarse a la frontal para sentenciar. Con Blanco la posesión de balón no se hace densa, no le cuesta posicionarse correctamente. 

Ni previsible ni lento.Toca y sale. Desequilibrio continuo, desmarque y buena elección; representa el primer ataque y la segunda entrada.Va al apoyo de contra en conducción, cuando aparecen las líneas sueltas del rival. No se discute; cabecea hasta los ladrillos, puede destrabar un partido con un remate desde fuera del área. Los tres goles que le selló a Independiente fueron de una noche épica. En un momento donde a nadie se le ocurrió esperar la visita de la historia.  
  
AB. ROBERTO BONAFONT - @RobertoBonafont
COLUMNISTA

Romario Caicedo

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