viernes, 19 de junio de 2015

A Ecuador lo despierta el pánico


Ante Bolivia cometimos tres errores de método: Ráldes hizo el primer gol zambulléndose entre los centrales, todos lo miraron nadie lo tomó. Smedberg nos remató libre en una jugada irrepetible cerca del área que terminó en conquista. Erazo le puso los tapones de punta a Lizio para penal, Moreno lo cambió por gol. Ecuador equipo abierto, largo y desordenado. Las distancias de relación de una línea con otra tenían que ser cortas en la zona del balón. Nos faltó la contención en bloque medio con presión sobre interiores rivales, nos faltó ralentizar. 

Saber donde se tiene que situar la línea defensiva para optimizar el rendimiento es un argumento poco valorado en el combinado nacional. Depende de Quinteros pero también de la interpretación que le den al juego sus dirigidos. Para el DT no hay algo que cobre más fuerza que el hecho de monopolizar el balón, ante Chile no se pudo, contra Bolivia sólo en el segundo acto, allí recobramos la memoria. 

El pánico nos hizo reaccionar y volvimos al fútbol repetición de tocar sencillo, buscar el un dos y descarga al claro. El balón como eje en la organización colectiva; la posesión como estrategia defensiva. Jugar a lo mismo, salir a mandar sobre el balón. Noboa como intérprete de alta elaboración. Tocó rompió línea de marca y pasó. Cambió el ritmo, frenó en seco, fue imprevisible en espacios amplios. Se refugió en la pelota; talento inspirador. Agudizó su ingenio, localizó compañeros detrás de la línea de la presión rival. Enner una corta una proyección, un cambio de frente, con aparición por todos los lados, amigo del freno y del pique, metió una marcha más y un gol; el palo le negó otro contra Chile. Compartió ambición y urgencias con Montero a quien le bastó atraer tres defensas, meter la pausa para que todos vayan por él y soltar la pelota para Enner para empuje a la red. Miller y su calidad para medir los ritmos de entrada con Noboa: calidad de pases, velocidad técnica y resolución a un toque. Terminó haciendo un gol alucinante.

AB. ROBERTO BONAFONT - @RobertoBonafont
COLUMNISTA







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