lunes, 15 de diciembre de 2014

Marca, armado y definición.

Ismael Blanco descubrió que la pelota tiene manija y llevándola de la manija entre la defensa rival, resuelve lo que no se puede, razonablemente resolver. En su pie se advierte el gol. Es el eje mágico de un equipo con solidez táctica y desenfado técnico en proporciones devastadoras. Relámpago y estocada maestra. Le saca filo al coraje. Con libertad para moverse por dentro es intimidante. 

Cristian Suárez es veloz con desborde encarador. Está en los remates fuertes de esos que cruzan frente a los palos, pegan en cualquiera y se meten. Es el principio y el final de la jugada. Llega para serenar y enfriar la pelota con desmarque hacia dentro. Morelia lo tendrá en 2015 como refuerzo estrella. 

En Barcelona bastan cuatro pases seguidos para que aparezcan los claros. 
El principio del toque como instrumento ganador. No al pelotazo como símbolo de practicidad. Una cosa es ganar y otra provocar la admiración. 

Alex Bolaños regula estudiando la pelota para entrarle en el punto preciso. Calibrándolo todo. Buen sentido de anticipo y entrega rápida. Reparte juego y elige el ritmo. Calidad de pase, velocidad técnica. Tiene el balón y el dominio. 
La asistencia a un toque mejor que a dos. A más velocidad de balón, más atentos están todos y más líneas de pase. 

Uno mira a Ely Esterilla y sabe donde ubicarse. Muestra fundamentos para dominar conducir y despedir la pelota. Con buen uso del perfil favorable  para robar el metro que le permite ganarle el lado de adentro a su marca. 
Alterna la gambeta con la pared corta o semilarga. Un elegido.

Ab. Roberto Bonafont - @RobertoBonafont
COLUMNISTA

Romario Caicedo

Si un jugador no tiene noción de sus debilidades, difícilmente puede mejorar. La disciplina es una escuela de aprendizaje. El reto de todo p...