viernes, 5 de junio de 2020

Jhojan Julio, un canto a la creatividad


En fútbol moderno creció la intensidad y la importancia de la base física. Pase y recepción siguen siendo los fundamentos esenciales, y si le sumamos lectura de juego y creatividad, encontramos al futbolista ideal. A los grandes jugadores se los mide en las dificultades. Jhojan Julio (22) busca una posición donde sus virtudes se sientan cómodas. Su creatividad se apoya en el orden de Liga, donde todos juntos son buenos. El bordado empieza desde atrás, donde hay que asegurar la salida sin riesgos. La pausa de Julio sirve a la sorpresa y al ingenio, sinónimo de engaño. Medido en cada balón que toca. Talento con confianza que paga con fútbol. Se escapa de la jugada para ganar el claro. Se aleja hacia lugares despejados y el equipo lo busca con pase hilvanado. Es punto de partida y llegada. Imagina jugadas que no estaban previamente dibujadas en la pizarra. No es del todo delantero, no es del todo medio campista. Desconcierta. Al adversario rápido le pone el cuerpo para no dejarlo desarrollar su velocidad. Gana el duelo de fricción. Un giro hacia otro fútbol. Elige bien con el balón. La duda es mal lugar para quedarse durante mucho tiempo. Cada rincón del campo tiene su velocidad y dificultad. Julio no derrocha minutos en pelotazos imprecisos o centros sin destino claro, que se pagan con derrota. No se queda atado a una zona, condenado a la soledad. Encuentra complicidades en el medio centro, extremos y laterales. Cuando desaparecen los espacios libres y tiempo para pensar, mete una furiosa gambeta a la ambiguedad y hace saltar todos los cerrojos. Jhojan es un estilo con voz propia. Recibe, calibra, modifica sus ángulos de pase, encara buscando el hueco, para imponer su pique; y ese arranque de 100 por hora, lo baja a 20 en el momento de definir. Arranca y frena sobre la pelota aunque le pisen la piel. Va rápido, define lento. Su ritmo combinado tiene razón si se complementa con la puntería.

ABOGADO ROBERTO BONAFONT
COLUMNISTA

Romario Caicedo

Si un jugador no tiene noción de sus debilidades, difícilmente puede mejorar. La disciplina es una escuela de aprendizaje. El reto de todo p...