viernes, 4 de mayo de 2018
30 de Marzo
REPETTO TRANSMITE VALORES ESTRATÉGICOS
Liga domina, el dominio lo sostiene con pases y convicción. Mejor que trasladar, es pasar bien el balón. La distracción parte de tocar y devolver la pelota con ventaja. La desmarcación simultanea de los jugadores a favor del que tiene el balón reduce el margen de error. Se cree que un equipo es la suma de grandes jugadores y no es así. Lo que define son los roles y el funcionamiento. Los jugadores complementarios son determinantes en el método del equipo. Cada movimiento tiene un por qué: Hay que saber quienes sacan la pelota y cuándo deben hacerlo.
La primera línea de juego es la defensa. La que se cuida de los lanzamientos largos, aquellos que complican a la espalda de los centrales. Guerra se ubica como líbero a cinco o seis metros de distancia de Ordoñez, para corregir el espacio dejado a su espalda.
La coordinación es importante. Liga convierte la posesión de balón en amenaza. La pelota vincula a todos. Si tira pelotazos y pierde el cuero, el adversario sale de contra. El pelotazo separa las líneas. Cuando no hay juego colectivo el que más lo padece es el 9. El fútbol es de los mediocampista, por ahí pasan las mayores decisiones. Cuando se da vuelta al balón en horizontal es para liberar espacios. Tener control sobre el esférico, da seguridad. Importante argumento defensivo es la posesión. El mejor organizador es el medio centro. Intriago tiene oficio para marcar y neutralizar en el uno contra uno. Orejuela le quita la iniciativa al rival, corta líneas de juego. Es capaz de repetir esfuerzos de alta intensidad. Uno tras otro con paredes y regates. Su movimiento de afuera hacia dentro, provoca el callejón libre para que Quintero pase al ataque por dentro. Anderson Julio, si dispone de tres segundos, tiene control y remate. Johan Julio trabaja la posición de extremo, desgasta al rival. Ambos doblan marca con sus laterales. Juegan con desafío y lucidez. Alto nivel de exactitud en la entrega del esférico. La idea de Pablo Repetto es tener diferentes ofertas de pase. Cuanto mejor es tu compañero más exigido estás a ponerte a su altura. Hernán Barcos encontró en Gastón Rodríguez al talento bisagra que corre a su alrededor. Arman la doble punta, uno retrasado para estirar la marca y el otro al claro profundo, y se suma un tercer volante para martillar una pelota suelta, o tomar el rebote. Un repaso de buen fútbol.
AB. ROBERTO BONAFONT - @RobertoBonafont
COLUMNISTA
Romario Caicedo
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