viernes, 3 de noviembre de 2017

Murió como los árboles: de pie

Barcelona desconectó el medio campo de Gremio. Menos margen para la inspiración individual de los brasileños.  Perdía la pelota, no dejaba salir al rival y lo tomaba a Luan. Dobló la marca sobre las bandas para que los laterales creativos no tengan influencia en el juego. La mitad del problema lo tenía resuelto.
Díaz fue socio de todos. Tuvo habilidad para enlazar paredes. Triangulación por las bandas. Tercer hombre a la hora de recibir, y lanzador en cualquier circunstancia. Actuó a dos toques. Muchas veces en corto, atrayendo brasileños y una vez reunidos los suficientes, sacaba la asistencia larga a zonas libres que los rivales tenían que ir a cubrir apresuradamente.
Javier Arreaga se destacó como cabeceador fiable, midió la entrada en el quite. Si estaba presionado su primer control era seguro. Cuando detenía la pelota no necesitaba de dos segundos para poder mandarla al destino elegido. Tapando los pases hacia adentro de Luan, Arthur y Cícero, fue gigante. Para aplaudirlo como se aplaude un crack: con el corazón y con el intelecto. Marcos Caicedo inmarcable , era difícil desactivarlo. Cuando el defensor intentaba acosarlo la pelota ya no estaba. Después de un desdoble profundo lo buscó a Álvez y se encontró con el rechazo de Geromel, el balón terminó en los pies de Matías, con toque sapiente le devolvió el cuero a Marcos Caicedo quien fue capaz de venderle el amague equivocado al defensor más pintado: Edilson. Y por el hueco que antes ocupaba el cuerpo del rival desequilibrado pasó fugazmente. Kanemann desvió el balón, y apareció la ráfaga de lo imprevisto. Jonathan Álvez hizo un gol de esos que se gritan antes de que el proyectil entre en la red (1-3). Matías Oyola se sentía un intermediario entre el jugador que tenía el balón y un tercero que lo iba a recibir. Díaz con su histórica perseverancia, insistiendo una y otra vez. Ely encaró, puso un remate desconcertante en el vertical. El funcionamiento del once canario se apoyó en marcaje zonal, al hombre o mixto. Presión en todo el campo. Equipo corto, para lograr que el talento rival carezca de espacios. Su propuesta fue clara. La respuesta generosa. Murió como los árboles: de pie.

Romario Caicedo

Si un jugador no tiene noción de sus debilidades, difícilmente puede mejorar. La disciplina es una escuela de aprendizaje. El reto de todo p...