7 de marzo de 2013
Emelec
pensó tocando, ganó precisión en el circuito que terminó a los
costados del campo. Buena intercepción y anticipo de la última línea. Es
necesario saber que la anticipación se la hacía con el control de pelota; en la
intercepción sólo bastaba con desviar el balón. Recuperaba por presión, por
reducción y por rebotes.
Movió el bloque
de D. Iquique de un lado al otro hasta que apareció el claro. El método de
empezar por una orilla y terminar por la otra, marcó el éxito de su módulo de
juego. Su cambio de orientación fue fundamental porque no empezó y terminó por
una misma zona. La idea era jugar a dos toques, la rapidez la daba aquello y no
trasladar con la pelota en los pies. Pedro Quiñónez levantó balón a la cabeza
de Marlon de Jesús y el goleador que fue una amenaza permanente, un cuchillo
afilado de las dos caras: no había por dónde agarrarlo, lastimó (Emelec 1-0 D. Iquique).
Bombillo continuó jugando corto. Jugar corto no significa pasar el balón a ocho
metros; equivale a la colocación, al movimiento, al desmarque de los
jugadores. La táctica de intensidad y
persecución posicional le daba buen resultado: laterales marcando extremos;
medio centros sobre lanzadores e interiores rivales; centrales con puntas y 2x1
en las bandas. Mondaini de mente maestra abrió las cerraduras del arco chileno
y del juego. Al balón no lo quiso mucho tiempo, sino muchas veces. Prefirió
cinco posesiones de cinco segundos y no una de dos minutos. Y soltó su mejor
arte: la gambeta corta y rápida para buscar la asistencia vertical a la espalda
de los centrales, Valencia hizo de biombo y Vinicio Angulo pasó la pelota de
gol por una rendija del arco (Emelec 2-0 D. Iquique). Mientras que algunos
azules estaban implicados en la creación y finalización de la ofensiva; otros
realizaban los desdoblamientos para asegurar una buena ocupación racional del
campo y las vigilancias sobre los adversarios más adelantados; el gol de
Villalobos sorprendió a Dreer y a esta idea del juego.
Ab. Roberto Bonafont - @RobertoBonafont
Columnista