viernes, 14 de septiembre de 2012


Amarilla se pone, y yo se cuál es la razón…

El método de ataque de Ecuador se apoyó en las rotaciones, un principio fundamental para el juego ofensivo, se buscó provocar el desorden del bloque  uruguayo. Felipao creó su propio espacio donde sólo se veían piernas; una potencia devastadora, un ciclón que arrasó con todo, Lugano lo trabó desde atrás: penal (6 min.). Modelo de gol, con balón colocado que se frenó mansito en las piolas. Felipao dejó el temor pintado en el rostro de Muslera.
Ecuador durante 25 minutos puso la última línea más adelante y presionó a Uruguay en la salida. El relevo lo hizo cuando perdió el balón, no antes. El desdoblamiento lo aplicaba con precisión de cronómetro. La contra estaba basada en pases largos que agilizaban el juego; se conseguía que el rival no tenga tiempo para replegarse. En pérdida de balón todos los jugadores incluidos Benítez y Felipao sólo tenían que correr 5-7 metros para recuperarlo, en un esfuerzo coordinado de bloque.
Ecuador, liderado por Anthony Valencia tocaba y tocaba, hasta que la posición de los uruguayos inducía a buscar la vertical.
Benítez  de contra en una limpia exposición de ingenio y clase fue derribado por Muslera dentro del área. A interpretación del juez Amarilla no fue falta, sino una simulación de Chucho. Era roja para Muslera como último hombre y penal, el central amonestó con amarilla al ecuatoriano (61 min.). El perfil orientado de Cavani se encontró con un mal rechazo de Minda y Erazo, el delantero ejecutó el empate dramático para los uruguayos. Benítez el fecundo y ocurrente creador desconciertos, encaró y pasó al vacío justo del área (86 min.).
Muslera tuvo cálculo anticipado, el zarpazo mortal se quedó en las manos de un arquero que evitó el gol hecho. En los minutos de adición, el sospechado juez le mostró la roja (segunda amarilla) a Valencia  en una jugada sin historia con Godín. Amarilla vio humo donde no había fuego, nos dejó seis amonestados, un amargo sabor a ceniza en la boca y un libro abierto de quejas.

Ab. Roberto Bonafont - @RobertoBonafont
Columnista

Romario Caicedo

Si un jugador no tiene noción de sus debilidades, difícilmente puede mejorar. La disciplina es una escuela de aprendizaje. El reto de todo p...