El estilo y la filosofía,
importantes en el fútbol
En el modelo táctico
ecuatoriano, los balones no se despejan, se juegan.
Posición de partida:
4-2-3-1, el equipo domina el método con movilidad constante, intercambio de
ubicaciones y el balón vertical. El dibujo se transforma en 3-4-3 a la
ofensiva.
Cuando se ataca por
el medio, aumenta la posesión del balón, triangulación corta con entrada en
segunda línea, estrategia a balón parado, pelota larga a Felipe Caicedo y
búsqueda de la segunda jugada.
Lo mejor de Ecuador
está en jugar por las bandas con la supersónica velocidad de sus extremos. El
balón es determinante, Ecuador se ordena apoyándose en él. Cuando lo pierde
acosa al oponente directo, evitando ser desbordado. Impide situaciones de
peligro por pasillos laterales aplicando el 2x1. Y por el medio, zona de
presión.
Ataque organizado: el
sistema es tan importante como la ocupación de los espacios en la finalización
de la jugada, y la capacidad de cada jugador para analizar en segundos qué es
lo que más conviene realizar.
El mejor ataque es el
contraataque. Ecuador no vive en campo contrario permanentemente, exponiéndose
a que una pérdida en el medio le traiga un gol en contra.
'Anthony' Valencia es
el intocable guionista que le da identidad alucinante al cuadro. Aparece, deslumbra,
y Ecuador termina jugando de escándalo. Si en cambio está desaparecido, el
fútbol es trabado, y entonces dependemos de Jefferson Montero quien puede
gambetear a todo el equipo contrario. Sus tiempos de juego son: velocidad,
presión, pausa y descarga.
Valencia es más
directo y acostumbra a finalizar la jugada rápidamente con un pase orientado o
un disparo, ve el arco con facilidad. Un salto emocional que nunca desaparece.
'Felipao' es la
genialidad ocurrente, el detonador del área. Sus actuaciones son un goteo de
gestos técnicos constantes, de remates impensados e incontestables.
Ab. Roberto Bonafont-@RobertoBonafont
Columnista