viernes, 11 de noviembre de 2011


Las claves de Ecuador 


La selección ecuatoriana aplicará ante Paraguay un 4-3-2-1. Este sistema garantizará calidad de recuperación y circulación de la pelota. Cuando hay más líneas, hay más triángulos (para recuperar balón, para tocar balón) y todo se hace más fácil, porque los jugadores están en juego de posición e intuyen el espacio. El campo se achica, y de ese modo el espacio está mejor dividido para las responsabilidades y obligaciones.
Cuando Paraguay esté desequilibrado se podrá recuperar el balón. No tener la pelota agotará a Ecuador, se perderá el control del juego. La transición defensa-ataque debe ser vertical. La asistencia en vertical no es un pase de riesgo, porque se tendrá siempre a los jugadores detrás de la línea de la pelota. Jugar la pelota larga sí es un pase de aventura.
Al aplicar doble cinco más un volante de equilibrio, las jugadas de estrategia las realizará el mediocentro más defensivo: Cristian Noboa. Cuando Paraguay ataque con muchos y consiga superioridad numérica sobre la última línea defensiva, Noboa se filtrará entre los centrales, para poder soltar a uno de ellos (Campos o Erazo) en tareas de líbero. Y se agrandará la línea. Diego Calderón y Achilier serían los laterales.
Saritama y Méndez (Minda) tendrán mayores tareas ofensivas (sin descuidar la recuperación de balón), sobre todo para el aprovechamiento de callejones interiores y llegada a la zona de rebote o de segunda jugada. Los tres jugadores deben temporizar el partido (ritmo de juego), según las circunstancias que más le convengan al equipo. Paraguay pondría a Nery Caballero y Haedo Valdez dentro del área. Cristian Noboa mantendrá la posición por delante de los centrales (8-10 metros). Marcará hombre en zona y otorgará equilibrio en función del balón, achicando el margen de maniobra del rival.
La virtud de Saritama es su máxima visión del campo de juego, su visión periférica: selección de los compañeros mejor situados. Es un fundamentalista para la transición defensa-ataque. Su posición exige un trabajo espléndido y poco fulgurante. Prefiere cortar 12 balones, robar entre líneas, que tirar dos paredes cortas; le da igual morder la partida del balón que barrer la zona, porque está para equilibrar el trabajo de los demás. Su posición de volante le exige ser astuto, pensar ligero, decidir rápido y ejecutar sencillo.
Ecuador presionará al rival sobre la orilla con tres jugadores: dos en la banda y un mediocentro temporizador. Se presionará al jugador con balón y los apoyos próximos. Se atacará desde la marca, recuperando la pelota y creando el ataque en la misma jugada. No rechazando el balón, sino recuperándolo para la propuesta ofensiva.
Cuando Antonio Valencia (extremo derecho) presione a su oponente por la orilla, el otro extremo (Walter Ayoví) cerrará a la altura de Saritama, calculando distancias. Walter Ayoví evitará que le ganen la espalda con un cambio de orientación (cambio de frente) de los extremos paraguayos. Valencia y su desmarque de apoyo prestarán ayuda al compañero que lo necesite, pero sin llegar a sobrepasarlo.
El desmarque de ruptura de Antonio Valencia determinará la dirección, manera y momento oportuno del pase; siempre estará vacío de marca para la descarga del compañero que haga tenencia de pelota. Es la mejor arma ecuatoriana para darle profundidad al juego ofensivo.
Roberto Bonafont, columnista


Romario Caicedo

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