viernes, 16 de noviembre de 2018

El arco está lleno de secretos


Adrián Gabbarini entrega la pelota con velocidad y sentido creador. Sin dividirla a disputa de compañeros y rivales. Domina el área aferrándose a sus buenos reflejos y potencia muscular. Estudia los movimientos de delanteros antagonistas: sabe quienes rematan cómo y cuándo. Elástico y veloz en sus reacciones. Volar de palo a palo es su virtud valorada. Reflejos veloces para reaccionar ante remates esquinados. Nunca espera disparos en la raya del arco sin adelantarse dos metros para achicar ángulos de remate, lo que evita el problema si la desvía a un costado o hacia arriba. Esteban Dreer, va por la pelota clave. Portero con dimensión heroica, su arco queda tapado, con sus manos y cuerpo. No queda ningún rincón para el cuero. 
Da el paso en el mano a mano contra delanteros y ejerce de hombre libre para proteger la espalda de sus centrales. 
Lo que ha dado fortaleza al eje defensivo. En salida tiene el tiempo justo para encontrar al destinario del pase, con la velocidad adecuada para evitarle problemas al receptor. Arquero de línea de gol y de área chica. Síntesis de eficacia y estilo. Su mayor virtud: sigue el dictado de la lógica. Tiene gran recuperación ante la sorpresa de la ilógica. No embiste sobre un rival que viene marcado por un compañero de modo que ese oponente pueda batir a los dos de un solo toque. Máximo Banguera no sale lejos de su arco sin tener la certeza de llegar a la pelota antes que el contrario. 
Jamás salta lejos de la trayectoria del balón, llevándose  por delante compañeros o adversarios. Nunca juega con los pies en lugares prohibidos, cercanos  al área penal o la media luna. No devuelve rebotes frontales, la saca a los costados. Sabe ubicarse cuando espera un lanzamiento, para no dar ventajas en el momento de ir hacia la pelota. Arremete y llega primero. Asegura el balón sin ofrecer segunda jugada, pone el cuerpo y aguanta la carga en el aire. Descuelga pelotas llovidas con seguridad. Logró reconceptualizar su juego.

AB. ROBERTO BONAFONT - @RobertoBonafont
COLUMNISTA

Romario Caicedo

Si un jugador no tiene noción de sus debilidades, difícilmente puede mejorar. La disciplina es una escuela de aprendizaje. El reto de todo p...