El equilibrio se logra en el funcionamiento. La tenencia del balón más que estrategia es una necesidad. Al mantenerla menor es el riesgo. Cuando se juega 4-2-3-1 se cubre mejor a lo ancho. Doble contención es filtro para la defensiva.
Un equipo que hace 4-2, no puede conceder remates de media distancia, la función del doble pivote es evitar los tiros lejanos.
Doble 9: Si la oncena posee gran manejo y gestación en mitad de cancha se puede jugar con un delantero de área. El nueve también es potenciando por los extremos. Pero sino no existe creatividad en el medio se juega con dos delanteros, así lo interpretó Almada.
Barcelona de sus últimos cuatro partidos perdió tres.
Fueron los comportamientos tácticos y no los espacios que separaron las relaciones de los jugadores en el campo.
Porque la intención no era de asociarse en busca de fútbol elaborado, era más de jugar en largo y buscar los rebotes ofensivos.
Esto alejaba la imagen de equipo.
Del toque corto pasó a balones largos colgados por sus laterales buscando un gol de esos que acera el pulso y frena la respiración.
Que solo Dinenno ha podido ejecutar.
La estrategia de defenderse presionando alto y atacando, era un recuerdo. El equipo se partió y los jugadores estaban obligados a multiplicar los recorridos. Salían de a uno sin hacer doblaje.
Se les borró un concepto que lo tenían marcado a fuego: La recuperación pospérdida. Donde el mejor momento para recobrar la pelota es inmediatamente después de que se la perdió, cuando el rival está vulnerable. Cuando está buscando orientarse para dar el primer pase.
Una oncena equilibrada tiene como factores diferenciales el orden y el ritmo. Por intervalos los canarios tuvieron mucho ritmo y poco orden.
La escuadra anduvo carente de talento para gestionar el balón con cambio de ritmo.
Entonces Almada acomodó en el eje a Castillo y Díaz, para manejar posesión y elaboración. La idea era controlar la velocidad del juego con la pelota. No fue una relación productiva. La dificultad se multiplicó cuando los creativos carecieron de lucidez. La combinación eficaz en el juego depende de que dos talentos posean la misma idea al mismo tiempo. Pero atenti, los grandes equipo recobran la memoria.
AB. ROBERTO BONAFONT - @RobertoBonafont
COLUMNISTA