21/04/2017
Oyola interior capaz de recorrer grandes distancias a un ritmo continuo en el esquema 4.2.3.1. Maneja al equipo con criterio para pausar o acelerar el juego. El paradigma amarillo se caracteriza por la exigencia física derivada de la necesidad de defender y atacar en campo adversario por el eje. Es un volante de nivel que elimina riesgos al no perder la pelota.
El bloque canario defiende a cuarenta metros de su arco con la obligación de dar el primer pase limpio. Junto a Marques son alternativa en los pasillos centrales. Salen jugando.
Marcos Caicedo y Ely llegan a zona de definición e influyen en la terminación de la jugada.
Factor diferencial, Esterilla es un competidor feroz, capaz de llegar a los balones que el nueve de área no alcanza. Su remate tiene potencia y dirección. Apoyado en el primer toque de Oyola y el desmarque de Eric Castillo quien con su arrastre de marca ofrece espacios liberados. Pelota mal entregada genera claros a favor del adversario. Para que el rival no salga o sorprenda de contra ataque hacen hasta diez pases seguidos. La necesidad de cuidar el balón para construir desde la posesión, achica el margen de error. El juego ofensivo se apoya en la dinámica de la velocidad de los pases y las recepciones orientadas.
Las rotaciones. Los desmarques ganadores de Alvez.
La amplitud la dan los laterales Tito Valencia y Pineida, dos velocistas. Existen pocos orilleros que generan tanto peligro como ellos. Tito a veces hace la individual cuando es necesario. Son el punto de quiebre en el partido.
AB. ROBERTO BONAFONT - @RobertoBonafont
COLUMNISTA
