viernes, 16 de octubre de 2015

10 de septiembre de 2015.

En el Clásico estos son los nombres del gol.


Alemán desde la zurda provoca un vacío que lo tiene calculado. Sus líneas maestras básicas: toque demoledor, aceitados movimientos para la concreción de su obra. Agilita el traslado, para mostrarse en la salida y simplificar con una asistencia. Cuando va por el medio es dribbling cortito, hamaque, movimiento justo de cintura; además viveza y velocidad sorprendente. Nunca deja de mirar el área. Espléndido abastecedor de balones para la apetencia constante de Blanco. 
Un 9 de pique sorpresivo y desborde fulgurante; el remate puede sacarlo a la carrera, o estando parado, con o sin impulso. Le pega con cualquier parte del pie o cabeza. No es una tibia ráfaga silenciada por la marca. Se pone amargo cuando pierde goles, aunque ya le va ganando con perseverancia a esos bajones anímicos. 

Miler lleva el partido hacia su ritmo, en cada jugada: Estilo, pausa y juego revelador. Mena lo libera de marcas estrechas  que limitan su acción a 25 metros del área grande. Ángel está para que Miler no baje demasiado a buscar , perdiendo sorpresa. Le lleva la pelota rompiendo la armonía del bloqueo adversario, para que Bolaños meta el balón justo, y la asistencia más influyente. Ambos aclaran con dos toques, miden las distancias, profundizan las virtudes de sus compañeros. Poseen la finalización instintiva, la solución inmediata, el desmarque hacia adentro y hacia fuera. La jugada  hecha por la zona de la verdad. 

Para Almada y De Felippe todo empieza y termina con el balón. El objetivo: cómo atacar bien para defender mejor, siempre con el balón.

AB. Roberto Bonafont - @RobertoBonafont
COLUMNISTA

Romario Caicedo

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