Emelec marca cuando ataca, marca cuando defiende. Ataca y desordena al rival, pierde la pelota y el adversario lo encuentra organizado. Defiende el espacio para no ser sorprendido de contra.
El defensor mirándole la cara al rival que ataca y no el número. El método de bloquear el primer pase adversario y tapando posibles receptores es su ópera prima.
El juego siempre cerca del arco rival, el jugador debe tener buena elección con la pelota.
Alma de wing: si la jugada de Marcos Caicedo viene por la izquierda, Mondaini tira la diagonal para meterse en el área como falso nueve o segundo punta en busca del remate.
Mondaini tiene automatismo para ir y volver en su zona. Se acerca a la jugada, el lateral adversario lo sigue, Mondaini pica, cambia de dirección para volver tras sus pasos y le factura el lado de adentro. Esto permite que Zeballos gane su espacio en profundidad o en apoyo como enganche, dividiendo la marca en la búsqueda de zonas ganadoras.
Emelec domina y toca a lo ancho del campo para abrir a la defensa rival. Prohibido repetir los pases. Extremos abiertos; laterales a la altura de Pedro Quiñónez, medio centro eje anticipando al interior o al enganche rival, para que este pierda la referencia del balón. La pared Caicedo y De Jesús se fabrica con toque corto al que va de frente y el segundo pase al espacio. Pared y descarga adelante.
El desmarque de apoyo está en acercarse o alejarse del compañero en posesión del balón.
Puede ser lateral, diagonal, en profundidad desde atrás, o desde adelante. Giménez y Valencia son sus mejores intérpretes.
Roberto Bonafont - @RobertoBonafont
COLUMNISTA