viernes, 9 de diciembre de 2011


La final...

Carlos Ischia, DT de D. Quito, no le acerca al equipo un verso exagerado y científico. Tiene la virtud de llevar la teoría a la práctica (3-4-3 o 4-3-3). Su equipo juega con el toque como punto de partida.

Marcelo Elizaga: tiene un sentido de anticipo agudo, para llegar a la pelota, presionando al delantero que ha creído estar solo y sin apremios.
Campos: talento puro en libre alternado y o libre simple, invariable sobriedad.
Álex Bolaños, medio centro: rompiendo la media cancha, cortando el enlace ofensivo rival; mete fuerte en zona de disputa. Defiende la pelota con el cuerpo, facilitando la llegada de sus compañeros para habilitarlos.
Osvaldo Minda: potente en la lucha aérea, recuperando y pivoteando, gana a los lanzadores rivales por demolición.
Con "la Hormiga" y Fidel aparecieron los espacios por todas partes, resucitaron las paredes y las gambetas, y el toque lució sus mejores galas.
Paredes: un toque, un freno, un cambio de perfil. Siempre la pelota sale con la medida exacta que parece fácil de cortar, pero que se hace inalcanzable, porque tiene el equilibrio adecuado para que pase a 20 centímetros del rival.
Fidel Martínez: su lirismo está para sacar ventaja. Nunca se preocupó por intentar lo que no podía.
 Bevacqua: un goleador inteligente que tiene la facultad de vender su buzón de amague.
Emelec crea duelos de uno por uno en todo el campo. Idea de juego definida más identidad.
La consigna es clara: colocar dos delanteros para evitar la salida del balón de los centrales y medio centro. Realiza una zona presionante a lo largo y ancho del campo.
Equipo de toque y movilidad, su virtud es el aprovechamiento de los espacios libres. Las posiciones dinámicas, la intensidad y la circulación, son detalles básicos, para provocar el error y la fatiga del adversario; su fuerte está en el cambio de orientación de la pelota. Presión en primera línea, achique de espacios al límite. Crea muchas situaciones de gol, le falta efectividad en el área.
Zumba: superior en decisión, reflejos y capacidad de recuperación para jugar situaciones desesperadas.
 Achilier: la notoria capacidad como cazador de balones. Deja el aliento en el cogote del delantero rival.
Morante: sabe donde está cada uno de sus compañeros antes de llegar al balón.
 Pedro Quiñónez: su facilidad de manejo es muy superior a la aparente tosquedad de su figura y su desplazamiento. Es un jugador importante como agente de destrucción.
Méndez: maneja dos estilos de cambio de orientación del balón. Para mantener la posesión de la pelota de forma eficaz: se la juega en asistencia a un compañero en pase horizontal. El segundo cambio de orientación: juega el esférico al espacio con pase en diagonal, para que aparezca por la banda un volante lateral o extremo, en un desmarque de ruptura, vacío de marca.
Fernando Gaibor: es un fantasista sin malgastar el balón.   Resume visión de juego y técnica. Ataca desde el anticipo.

Ab. Roberto Bonafont. 
COLUMNISTA

Romario Caicedo

Si un jugador no tiene noción de sus debilidades, difícilmente puede mejorar. La disciplina es una escuela de aprendizaje. El reto de todo p...