martes, 31 de mayo de 2011

No dejes que la verdad te quite una buena historia.

Rubén Insúa es como Naguib Mahfouz (Novel de literatura 1988),nunca se sabe muy bien si recién ha llegado o acaba de irse.Para todos era el viejo espíritu educado para ganar.El entrenador que se fortalecía más en la adversidad que en las horas de triunfo.Pero sólo encontró once voluntades dispersas.Anduvo alegre y melancólico en cosa de segundos.Mordiéndose las lágrimas cuando había que salir vencido del campo.


El temporal cambió del ritual festivo,al ritual trágico,de los mimos al funeral.Porque en esta pasión sin ateos.Si ganas eres un héroe.Si pierdes,te aconsejan el suicidio.El fútbol por momentos es un juego colectivo y por momentos,individual.Por momentos un ballet,por momentos una guerra:¨Insúa ha dicho que no hay plata para la comida.Eso es una falacia,una mentira perversa¨,protestó Harb.La burla y el ridículo, son entre todas las injurias,las que menos se perdonan.(Platón).


Por los malos resultados el entrenador tenía más poblemas que el plomero del Titanic,estaba agarrado de las paredes del pozo y no se dejaba caer.Mientras un olor a espanto enloquecía a la tribuna amarilla.Insúa con la voz hecha tormento,volvió a apoderarse de la palabra y largó de un sólo tiro todo lo que le remordía el pecho: ¨Mientras esté en el equipo, la línea de tres no cambiará¨.En fútbol,las ideas fijas,son una forma de muerte.¨Los jugadores que están en Barcelona fueron pedidos por él.Insúa es mentiroso¨,respondió Harb.El entrenador llegó a Barcelona en Octubre del 2010.Y,seis meses después se fue como una luciérnaga apagada,con una valija armada de apuro.Dejó al equipo noveno con 11 puntos a 12 del líder (D.Quito).El fútbol reparte crueldad y gloria,sin discriminar entre ambas escuelas.Hay días terribles en los que la estrategia consiste en empujar al enemigo hacia la tumba abierta,al tiempo que detenemos nuestro propio declive.Todos esperaban que el presidente amarillo muestre la bandera de la rendición.Pero Harb demostró que tenía más vidas que César Borgia.El líder de los canarios sufrió un golpe en su corazón futbolero.Él sabía como recuperarse,un poco de hielo,bastante sentimiento,otro entrenador, y a la cancha que quedaba mucho partido por jugar.

El domingo 27 de marzo 2011,cuando las últimas brasas de un sol impiadoso se consumían en el horizonte.Llegó Aguinaga en busca de la victoria lejana y borrosa.Al equipo no lo gobernaba el mejor de los ánimos.En el pasto quedaban los conceptos,las frases y las entrelíneas desgranadas en una semana vivida con exitación.

Todo guión futbolístico vale en la medida que sus intérpretes lo cumplan en sus grandes y pequeños detalles.El jugador debe estar convencido,no puede crecer en la duda.Aguinaga (jugador) aprendió el valor del coraje,la importancia del trabajo y lo trascendente del amor propio.Aquello orientó su vida.Jamás pensó un partido sin jugar en campo enemigo.Tiene un gran poder de comunicación y de convencimiento con los dirigidos.¨Cuando tomo un decisión no me tiembla el pulso.Yo tengo muy claras las cosas,para estos tres meses¨,declaró el nuevo entrenador.Deliciosa comedia la del fútbol.Amargo drama el del fútbol.La ¨mala suerte¨ persigue al canario,son dos extraños que se conocen bien.



Romario Caicedo

Si un jugador no tiene noción de sus debilidades, difícilmente puede mejorar. La disciplina es una escuela de aprendizaje. El reto de todo p...