miércoles, 13 de octubre de 2010

Benitez le da el empate a la tricolor

Cristian Benítez fue la gran figura del choque entre Ecuatorianos y Polacos que se efectuó en territorio canadiense este martes. El Chucho anotó los dos tantos que le permitieron evitar la derrota a La Tricolor, que tuvo varios problemas en su zona defensiva.

Sobre el gramado del Saputo Stadium del Montreal Impact, los Tricolores de Reinaldo Rueda salían en busca del segundo triunfo desde que el estratega colombiano asumió las riendas del equipo que cuenta con más de trece millones de fervientes aficionados. En esta ocasión, el mediocampo de Ecuador contaba con tres dobles cincos y dos extremos: Dinamita y Gambetita.

En los minutos iniciales, a los de la Mitad del Mundo les costó mucho salir de su mediocampo con el balón en su poder, sobretodo por la asfixiante presión que imponían los europeos. Antes de que se cumplieran los primeros quince, el horizontal salvaría a la Selección Nacional después de una fuerte bolea de Zewlakow.

La reacción ecuatoriana llegaría tan sólo dos minutos después. Tras un genial pase de Saritama, Walter Ayoví sacaba un derechazo que le dobló las manos a Tyton Przemyslaw, permitiendo un rebote en el que Guerrón alcanzó a conectar la pelota de un frentazo, para mandarla al fondo de las redes. Sin embargo, el juez de línea anulaba el tanto por supuesto offside de Joffre.

Era un encuentro sumamente parejo, en el que los ecuatorianos mantenían el esférico en su posesión por mayor tiempo que los polacos. Finalmente, el cero a cero se rompería al 31’, cuando después de una potente bolea rastrera de Cristian Noboa, Przemyslaw volvía a dar un rebote. El Chucho Benítez quedó en el mano a mano y con un violento zurdazo, infló las mallas para llenarse el pecho y la garganta de gol.

Banguera tendría una soberbia intervención a ocho minutos del término de la primera etapa, desviando con reflejos felinos y su mano derecha abierta, un frentazo a quemarropa de Adrian Mierzejewski. Gracias al cancerbero del Ídolo del Astillero, Ecuador se marchaba al vestuario conservando su ventaja.

En la complementaria, los Polacos salieron desesperados en busca del tanto del empate, pero la línea de volantes y de zagueros ecuatorianos, neutralizaban con solvencia cada uno de los embates del cuadro que lucía de blanco y rojo. Pero no pasaría mucho tiempo para que el marcador se equilibrase.

Al 60’ y tras un mal despeje de la Hormiga Paredes dentro del área chica, el balón le quedó a Eusebiusz Smolarek, que tan solo la tuvo que empujar hacia el fondo del arco, ante un impotente Banguera. Cuatro minutos después, al 69’, los polacos lograrían darle vuelta al partido, cuando Obraniak remató con potencia desde fuera del área, luego de un despeje fallido de Campos.

En menos de diez minutos y debido a dos graves errores defensivos, La Tricolor pasaba a perder un partido que lo tenía ganado. Sin embargo y pese a que Ecuador no lucía claro entre sus líneas, el empate volvería a reinar en el marcador. Al 77’, después de un sublime centro con comba hacia adentro de Paredes, Benítez vencía al portero polaco con un cabezazo, concretando su doblete.

Pocos minutos después, el Chucho pudo marcar la tercera en una jugada muy parecida a la del segundo tanto, pero en esta ocasión su remate se fue desviado tras un envío aéreo de Joffre Guerrón. Fue un partidazo el que se jugó en el estadio Saputo. Al final, Ecuador tuvo que conformarse con el empate, en un partido que estuvo para cualquiera y en el que gracias al Chucho, pudimos esquivar a la derrota.

Ecuador:
Máximo Banguera; Juan Carlos Paredes, Jairo Campos, Luis Checa, Walter Ayoví; Christian Noboa, Luis Fernando Saritama, Oswaldo Minda, Michael Arroyo y Joffre Guerrón (Isaac Mina, 84’); y Christian Benítez.

Polonia:
Tyton Przemyslaw; Lukasz Mierzejewski, Rafal Murawski, Robert Lewandowski (Andrzej Niedzielan, 89’); Ludovic Obraniak, Michael Zewlakow, Adam Matuszczyk, Jakub Blaszczykowski; Adrian Mierzejewski (Radoslaw Majewski, 81’), Eusebiusz Smolarek (Grosicky, 68’)y Lukasz Piszczek.

Romario Caicedo

Si un jugador no tiene noción de sus debilidades, difícilmente puede mejorar. La disciplina es una escuela de aprendizaje. El reto de todo p...